El Estándar de Plumón Responsable (RDS, por sus siglas en inglés) –un programa de certificación para proveedores de plumón– intenta asegurar a los consumidores que las aves reciben un trato “responsable”, pero como muestra este video encubierto de PETA Asia, estos “estándares” no protegen a las aves.

PETA Asia investigó granjas de gansos certificadas por el RDS en Rusia, las cuales exportan plumón a todo el mundo, y reveló que los gansos eran decapitados con un hacha sin filo mientras estaban completamente conscientes. Mira tú mismo lo que les sucede a los gansos que son asesinados por plumón “responsable”. Luego actúa para ayudar a detener esta violencia.

PETA Asia visitó ocho granjas en Rusia, incluso en la región de Novosibirsk. Aunque el RDS estipula que “las aves acuáticas serán aturdidas y luego matadas antes de que puedan recuperar la conciencia”, los gansos en una granja no recibían ningún analgésico y no eran aturdidos antes de que les estiraran el cuello sobre un tocón y lo golpearan reiteradamente con un hacha. Se escucha la risa de un trabajador después de decapitar a un ganso de cinco golpes y arrojar el cuerpo a la nieve. Otro ganso chilla de terror mientras le dan siete golpes de hacha en el cuello. Luego, y durante más de cinco minutos, se ven las alas y los pies de las aves sacudiéndose.

Según la Dra. Heather Rally, una veterinaria de PETA que analizó las imágenes, “[Los gansos] sin duda sufrieron un dolor tremendo mientras eran suspendidos y sujetos por las alas y les mutilaban el cuello con varios golpes de un hacha que aparentemente no tenía filo”.

Los investigadores de PETA Asia fueron llevados a la granja donde la matanza fue documentada por un representante de una compañía rusa que produce hasta 44 000 libras de plumón por mes. Se les dijo a los investigadores que el plumón comprado en la región de Novosibirsk tiene la certificación RDS. Esta fue una novedad para la granjera, quien, a pesar de las afirmaciones del representante de la compañía, dijo que su granja no está certificada. Sin embargo, debido a que su granja se encuentra dentro de la región certificada, el representante de la compañía confirmó que el plumón de los gansos que se ve en este video aún se vendería como certificado por el Estándar de Plumón Responsable.

El RDS afirma hacer un seguimiento de la producción de plumón de “granja a producto”, pero el representante dijo que los auditores no les preguntan a los granjeros cómo se crían los gansos. Si los auditores son locales, “ni siquiera tienen que preguntar”, dijo. “Saben cómo se cuidan las aves”. Los procedimientos de certificación del RDS permiten que se certifiquen “áreas de granjas” enteras auditando solo una muestra de un área determinada. Eso significa que es posible que los administradores del RDS no sepan lo que sucede en la mayoría de las granjas al certificar regiones enteras.

Esta no es la primera vez que una entidad de PETA expone la crueldad de la industria del plumón. En 2012, PETA publicó imágenes de trabajadores arrancándoles las plumas a gansos vivos, un proceso conocido como “desplume en vivo”. En los años siguientes, las compañías se enfrentaron a una pérdida de confianza por parte de los consumidores, por lo que propusieron estándares internacionales que afirmaban garantizar plumón “responsable”, con “desplume no en vivo”.

Pero cuando PETA y PETA Asia entraron a las granjas relacionadas con estas compañías certificadas y “responsables”, descubrieron una crueldad impactante que arrojó dudas significativas sobre los estándares del plumón. Los investigadores hablaron con los proveedores de estas compañías denominadas “responsables” y de “desplume no en vivo”, y admitieron que compraban y vendían plumón arrancado a aves vivas. Un comprador incluso se jactó de engañar a los clientes, y un representante de la industria comentó: “Anunciamos que todo se despluma después de la matanza; nadie se atreve a comprarlo si dices que es desplumado en vivo”. ¿Su solución? Etiquetar erróneamente su plumón de aves vivas como “desplume no en vivo” para que la gente lo compre.

Los gansos son leales y protectores, permanecen con su pareja de por vida y se niegan a dejar a un compañero o polluelo enfermo o herido, incluso si se acerca el invierno y el resto de la bandada vuela hacia el sur. Cuando la pareja de un ganso muere, el ganso sobreviviente se lamenta recluido; algunos pasan el resto de sus vidas viudos, negándose a formar pareja nuevamente.

La compañía de ropa deportiva lululemon se niega a reconocer cómo los gansos mueren por sus chaquetas de plumón, y continúa escondiéndose detrás del insignificante Estándar de Plumón Responsable (RDS) y de la afirmación de que las aves usadas para sus chaquetas de plumón son tratadas “humanitariamente y con respeto”. Cada chaqueta rellena de plumón de las existencias de lululemon representa el dolor y el miedo de nobles aves que no querían morir.

Únete a PETA para pedirle a lululemon que deje de vender plumón, porque siempre es producto de la crueldad.