Los NIH Malgastan Miles de Millones, Desperdician Vidas de Animales y Ayudan a Muy Pocos
Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), la autoridad más importante de EE.UU. en investigación médica, tienen el elevado y admirable objetivo de buscar conocimientos científicos que “mejoren la salud, alarguen la vida y reduzcan las enfermedades y discapacidades”. La realidad es totalmente diferente. La agencia despilfarra decenas de miles de millones de dólares de los contribuyentes en experimentos dolorosos y mortales en animales que no hacen nada para mejorar nuestro entendimiento de la salud humana.
Los NIH encierran a cientos de miles de animales en sus propios laboratorios gubernamentales al tiempo que financian numerosos laboratorios con animales en universidades de todo el país, todo a expensas de los contribuyentes. De hecho, casi la mitad del abultado presupuesto de los NIH – alrededor de $23 mil millones en 2023– financia experimentos en animales.
De nuevo, para los que no han escuchado: los experimentos en animales no funcionan
El noventa por ciento de las investigaciones básicas, que en su mayoría involucran animales, no conducen a tratamientos para humanos. Nada menos que el 95% de los medicamentos que prueban ser seguros y eficaces en animales no tienen éxito en ensayos clínicos en humanos. Y en su plan estratégico para el período 2016-2020, los NIH reconocieron que “a menudo, los modelos animales no proveen buenas formas de imitar enfermedades o predecir cómo funcionarán los medicamentos en humanos”.
No es que estos datos estén ocultos. Los NIH saben que los experimentos en animales rara vez se traducen en tratamientos para los humanos, sin embargo, continúan derrochando miles de millones en esa empresa cruel y sin sentido, llenando los bolsillos de los experimentadores y traicionando tanto su misión como la confianza de la gente.
Los NIH ni siquiera pueden mantener su propia casa en orden
Los documentos del Gobierno obtenidos por PETA muestran que los NIH no han cumplido con las normas y directrices mínimas de bienestar animal en sus laboratorios, donde los animales vulnerables han padecido dolores y sufrimiento casi inimaginable.
Los animales han muerto por asfixia, hambre y deshidratación. Han quedado atrapados en partes de equipos y han muerto intentando escapar frenéticamente. Experimentadores que usaron perros en una investigación sobre el shock séptico se desviaron del protocolo aprobado, usando suturas que provocaron una infección. Cuatro monos se deshidrataron gravemente cuando empleados distraídos no notaron la falta de agua en una tubería. Un mucuare nocturno hembra murió en su jaula después de perder el 20% de su peso corporal y estar gravemente anémica.
Forjando un nuevo camino
Es hora de transformar radicalmente el modus operandi de los NIH y redirigir el dinero de los contribuyentes de la fallida experimentación en animales hacia metodologías modernas y relevantes para los humanos, donde realmente puedan hacer algo bueno.
El Acuerdo de Modernización de la Investigación desarrollado por científicos de PETA, proporciona un plan para eliminar gradualmente estas investigaciones.
Toma acción para alentar a tus legisladores a adoptar tecnologías y ciencia de vanguardia, como órganos en chips, modelos tridimensionales de tejido humano y supercomputadoras, que salvarán millones de vidas.