Desde 2023 hasta finales de 2024, PETA Asia-Pacific se infiltró en 11 granjas y cobertizos de esquila en Nueva Zelanda que producen lana certificada ZQ, un estándar de certificación fraudulento desarrollado y propiedad de The New Zealand Merino Company. La compañía se autodenomina “la marca de lana ética líder en el mundo” y afirma que “las ovejas que producen la lana son tratadas de manera humanitaria”, pero como revela esta investigación, la lana “ética” o “humanitaria” no existe.  

Mira la imágenes y actúa por las ovejas pidiéndoles a Allbirds, Fjällräven, Helly Hansen, icebreaker, Smartwool, y Loro Piana de LVMH que dejen de esconderse detrás de los estándares ZQ sin sentido y pongan fin al uso de lana. 

Los investigadores descubrieron lo siguiente: 

• Los esquiladores pateaban, golpeaban, pisoteaban y lanzaban ovejas por las rampas. Un trabajador golpeó la cabeza de una oveja contra una tabla de madera tres veces. 

• Los trabajadores azotaban, derribaban y golpeaban a las ovejas con varios objetos, entre ellos un bastón de esquí. 

• Las ovejas quedaban con heridas abiertas que eran suturadas sin analgésicos. Un trabajador se burlaba de una oveja mientras la sangre corría por su cara debido a una lesión en el ojo. 

• Las ovejas eran obligadas a entrar en recintos extremadamente abarrotados, y una murió asfixiada. Igualmente, esquilaron su lana para la venta. 

• Un granjero cortó la garganta de una oveja consciente después de que la oveja luchara por su vida y colapsara por días. Su cuerpo fue arrojado a una fosa de basura. Era común que los investigadores encontraran ovejas muertas alrededor de las granjas.  

• Los granjeros usaban perros para aterrorizar a las ovejas, a veces mordiéndolas. Sin embargo, incluso estos perros no se salvaban del maltrato, ya que un granjero les pateó en la cabeza, y otro granjero punzó a un perro varias veces con un bastón de esquí. 

Los investigadores documentaron a los trabajadores pateando, pisoteando y dándoles puñetazos a las ovejas y golpeándolas con objetos, incluyendo punzar a una con un bastón de esquí. Algunos trabajadores parecían ser intencionalmente agresivos, riéndose mientras derribaban a las ovejas y las lanzaban sobre su espalda o diciendo, “h*j* de p*t*” antes de lanzar violentamente sus cuerpos por una rampa.

Una oveja se desplomó varias veces durante dos días, y un trabajador le cortó la garganta y arrojó su cuerpo en una fosa de restos de cuerpos. Un granjero dijo que deja los cuerpos para que se descompongan en el campo o los arroja a una fosa de vísceras, pero que podría ser “denunciado por tener animales muertos en el lugar”.  Los investigadores vieron muchas ovejas muertas en las granjas, incluidas algunas arrojadas en fosas de basura.  

Un trabajador dijo con indiferencia que, en lugar de cuidar a las ovejas enfermas o que estaban luchando por su vida, era “más fácil” cuando morían “ojos que no ven, corazón que no siente”.   

La esquila es una experiencia dolorosa y aterradora para las ovejas sensibles y cautelosas. Los esquiladores suelen ser pagados por volumen, no por hora, por lo que la velocidad con la que se realiza el corte deja a la mayoría de las ovejas magulladas y sangrando. Sin embargo, el investigador no vio a nadie administrarles analgésicos, ni siquiera a las ovejas con heridas abiertas.   

Durante el encierro, los trabajadores apilan las ovejas tan apretadamente que un trabajador admitió que las ovejas corrían el riesgo de asfixia. Un investigador encontró una oveja que murió tras ser asfixiada por sus compañeras de corral, y los trabajadores aún cortaron la lana de su cuerpo y la juntaron con la de las otras.  

Las ovejas son animales mansos e inquisitivos que son emocionalmente complejos y muy inteligentes. Pueden distinguir entre diferentes expresiones en los humanos y detectar cambios en las caras de otras ovejas ansiosas. Estos animales sociables pueden reconocer las caras de al menos 50 ovejas diferentes y pueden recordar 50 imágenes distintas durante un período de hasta dos años.  

Las entidades de PETA han publicado quince exposés condenatorios de casi 150 operaciones de la industria de la lana en cuatro continentes, documentando un sufrimiento arraigado en cada una de ellas. Las empresas saben que adjuntar etiquetas como “humanitario”, “ético” y “responsable” a los productos que venden, engañan a los consumidores haciéndoles creer que están comprando productos producidos con compasión, cuando no es así.  

¿Todavía usas lana? Si es así, por favor deja de hacerlo. Ahora es el momento de deshacerse de la lana de tu armario y hogar y evitar las empresas que venden lana ZQ. Podemos ayudar a poner fin a su sufrimiento al negarnos a comprar cualquier cosa hecha de lana y optando solo por materiales libres de animales, como acrílico, bambú, algodón, cáñamo, modal, poliéster, rayón, TENCEL® y viscosa.  scose.

Los exposés de PETA, desde Australia hasta Inglaterra, Argentina hasta EE. UU., y ahora Nueva Zelanda, han demostrado que la violencia contra las ovejas en la industria de la lana es generalizada, y debemos responsabilizar a las empresas por apoyar tal crueldad.