IKEA cómplice de maltrato en la industria de la lana de Nueva Zelanda
IKEA sigue apoyando esta crueldad vendiendo lana de Nueva Zelanda. Actúa ya por las ovejas que sufren:
Segundo exposé de PETA revela maltrato rampante en la industria de la lana de Nueva Zelanda
IKEA, el mayor minorista de muebles del mundo, asegura que está trabajando para usar exclusivamente “lana de origen responsable” en sus alfombras. Sin embargo, esta afirmación no es más que una estrategia de marketing que respalda la industria de la lana.
Una segunda investigación de PETA Asia-Pacific sobre la industria de la lana de Nueva Zelanda ha revelado una vez más que está plagada de maltrato rampante en todas las fases de su operación. En 23 granjas, los investigadores descubrieron a trabajadores que cortaban el cuerpo de los corderos sin analgésicos y a esquiladores que golpeaban en la cara a ovejas que luchaban por liberarse y las arrojaban contra el suelo.
Al seguir vendiendo alfombras fabricadas con lana de Nueva Zelanda, IKEA y otras empresas de muebles como RH, Crate & Barrel y Rugs USA son cómplices del sufrimiento de las ovejas. No permitas que escondan esta crueldad bajo la alfombra: ¡Pídeles que dejen de vender lana ya!
el lado oscuro de la industria de la lana de Nueva Zelanda
El sufrimiento de las ovejas en Nueva Zelanda empieza de jóvenes
¿Sabías que las ovejas nacen con la cola larga, como los perros?
La industria de la lana ha criado selectivamente ovejas merinas de piel arrugada para producir la mayor cantidad de lana posible. Sin embargo, estos pliegues cutáneos acumulan orina y humedad, creando un entorno ideal para que las moscas pongan sus huevos. Los gusanos pueden comerse vivas a las ovejas, por lo que los ganaderos les cortan la cola en un burdo intento de evitarlo.
En Nueva Zelanda, los granjeros pueden legalmente cortar y quemar las colas de los corderos sin proporcionarles ningún analgésico. Estos corderos están completamente conscientes y experimentan un dolor intenso cuando les cortan la cola y se la queman con un hierro candente. La falta de analgésicos, incluso cuando el combustible de la herramienta se agota, prolonga su sufrimiento.
Cuando se les preguntó por las sanciones si los corderos morían durante el proceso de corte de colas, un trabajador respondió sin rodeos: “El ganado es ganado muerto, hermano”.
En Nueva Zelanda las ovejas son cortadas y golpeadas por lana
Los trabajadores corren contrarreloj en los cobertizos de esquila porque suelen cobrar por el volumen de lana cortada y no por hora. Esta esquila apresurada y agresiva deja a muchas ovejas cortadas y sangrando, y los trabajadores cosen sus heridas sin analgésicos.
Al igual que a ti, a las ovejas les asusta ser inmovilizadas en el suelo. Este miedo las hace no cooperar durante el proceso de esquila, lo que frustra a los esquiladores, que a menudo recurren a la violencia para controlarlas. Los investigadores presenciaron cómo los esquiladores golpeaban, pisoteaban y arrojaban a las ovejas por rampas. Un trabajador incluso golpeó dos veces la cabeza de una oveja contra una tabla de madera.
Ni un solo trabajador reaccionó ante estos incidentes violentos. Era un día más en un cobertizo de esquila de Nueva Zelanda.
El maltrato se extendía más allá de los esquiladores. Los investigadores presenciaron cómo los granjeros pateaban corderos y ovejas. También usaban perros para aterrorizar y controlar a las ovejas, y estos perros a veces mordían a los animales, causándoles aún más heridas.
La industria de la lana es una industria de muerte
Los cadáveres de las ovejas estaban esparcidos por las propiedades visitadas, incluido el de una oveja cuyos restos fueron arrojados desde el segundo piso de un cobertizo de esquila, probablemente muerta por las heridas sufridas durante la esquila.
Los trabajadores de la industria de la lana matan a las ovejas, ya sea por violencia directa o por negligencia. Las ovejas no son retiradas a pastos soleados en el comercio de la lana. Una vez que disminuye su producción de lana, todas las ovejas son asesinadas cuando dejan de ser consideradas mercancías “útiles” para el comercio.
La lana “humanitaria” es un mito
El Estándar de Lana Responsable (RWS, por sus siglas en inglés) y ZQ Merino se crearon para comercializar la lana como un producto ético, mientras aumentan las críticas sobre los problemas de bienestar animal en el comercio de la lana. Sin embargo, las revelaciones de PETA sobre más de 150 explotaciones de la industria de la lana, desde Australia hasta Inglaterra, pasando por Argentina y EE. UU., han revelado un maltrato sistemático de ovejas, incluso en granjas “responsables” y “locales”.
Una investigación de PETA Asia-Pacific de 2024 documentó la crueldad en instalaciones certificadas como “humanitarias” de Nueva Zelanda, que afirman producir “lana ética líder en el mundo”. Los trabajadores golpeaban, pateaban y pisoteaban a las ovejas. La manipulación brusca durante la esquila dejaba a las ovejas con heridas abiertas, que eran cosidas sin analgésicos en los sucios suelos de los cobertizos de esquila. En una granja, los investigadores vieron a la misma oveja desplomada varias veces a lo largo de dos días mientras su estado se deterioraba. Al final, sin siquiera intentar aturdirla, un granjero le cortó la garganta y arrojó su cuerpo a un pozo de basura. Otra oveja murió asfixiada en un corral, pero aún así fue esquilada y su lana fue colocada junto a las demás para venderla.
Esta última investigación demuestra que no hay diferencia entre las granjas certificadas “humanitarias” y las no certificadas. La misma crueldad y desconsideración por los animales está omnipresente en toda la industria. No te dejes engañar por las palabras de moda y el marketing: sea cual sea el estándar, la industria de la lana siempre será cruel.
Cómo puedes ayudar a las ovejas
Cada dólar gastado en una alfombra o un suéter de lana llena los bolsillos de los trabajadores que golpean, patean y matan ovejas. La elección de comprar lana favorece el maltrato de ovejas. Por favor, no la compres y evita empresas como IKEA, RH, Crate & Barrel y Rugs USA, que venden alfombras hechas de lana de Nueva Zelanda. Podemos contribuir a poner fin al sufrimiento de las ovejas eligiendo materiales libres de animales, como el bambú, el algodón, el cáñamo, el poliéster reciclado, el rayón, el TENCEL y la viscosa.