La Vida de Corky en Cautiverio
En 1969, frente a la costa de Columbia Británica, una manada de orcas fue atacada por humanos en embarcaciones. Los bebés fueron separados por la fuerza y violentamente de sus madres, un vínculo que muchas orcas salvajes comparten de por vida, y vendidos al cautiverio. Una de las jóvenes orcas capturadas aquel día fue Corky.
Esta es su historia.
Hoy, Corky está encerrada dentro de uno de los tanques diminutos de SeaWorld, nadando en círculos interminables. Sus hermanos y otros miembros de su manada todavía nadan libremente en el océano, pero la única vida que Corky conoce es una vida de privación, sufrimiento y pérdida.
En esta página, puedes obtener más información sobre Corky y luego unirte a los cientos de miles de personas que le piden a SeaWorld que libere a las orcas que mantiene cautivas y que han sufrido por mucho tiempo, a santuarios costeros, donde puedan experimentar una vida en la naturaleza semejante a la que les ha sido negada por tanto tiempo.
Es tiempo de cambio.
El trágico rol de Corky en los programas de reproducción de orcas
Pide a SeaWorld que envíe a Corky a un santuario costero
Si bien SeaWorld ha finalizado su programa de reproducción de orcas, la compañía debe vaciar sus tanques y liberar a estos animales que han sufrido durante tanto tiempo en santuarios marinos, donde puedan llevar una vida similar a la vida en la naturaleza.
Lo único que la gente aprende al visitar un parque temático SeaWorld es cómo de miserable es la vida para los animales confinados allí. Los parques marinos enseñan todas las lecciones equivocadas: que es aceptable encarcelar a los animales, privarlos de libertad de movimiento y elección, prohibirles la oportunidad de establecer su territorio natural y explorar, reproducirlos y separarlos a voluntad, y observarlos volverse locos de soledad y frustración.