Esta rana desollada se esforzó muchísimo por escapar… ¿te comiste sus piernas?
Ser desollado vivo y descuartizado puede parecer una tortura medieval, pero es una práctica habitual de la industria de las ancas de rana, donde los trabajadores descuartizan ranas aún conscientes. Una investigación de PETA Asia revela que las ranas aún estaban vivas y podían sentir cuando los trabajadores las abrían, desollaban y descuartizaban para poder vender sus ancas a restaurantes y tiendas de comestibles de todo el mundo.
Las ranas chillan, se mueven y saltan mientras los trabajadores despedazan sus cuerpos
En mataderos de Vietnam, el investigador de PETA Asia documentó que los trabajadores sumergían ranas a la fuerza en agua con hielo mayormente derretido, que se supone que ayuda a adormecerlas pero no lo hace cuando está tibia, antes de cortarles la espalda con tijeras, desollarlas y desmembrarlas. Muchas ranas emitían sonidos de angustia, se movían e incluso saltaban mientras los trabajadores descuartizaban sus cuerpos. Algunas ranas desolladas seguían vivas e intentaban escapar desesperadamente por hasta 15 minutos después de que los trabajadores les quitaran la carne del cuerpo.
La investigación en Indonesia de PETA Asia sobre la industria de las ancas de rana documentó una crueldad generalizada similar hacia las ranas, como golpearlas vivas contra el suelo y cortarles la cabeza y los pies con cuchillos mientras aún estaban conscientes. Tras la investigación de PETA Asia y después de que 90 000 simpatizantes actuaran en favor de las ranas uniéndose a las entidades de PETA en todo el mundo al escribir al Grupo Carrefour, el gigante mundial de supermercados cortó lazos con un proveedor y puso fin a su venta de ancas de rana de Indonesia.
Cómo las ancas de rana de Vietnam terminan en platos de EE. UU., Canadá y otros lugares
Según se informó, las ancas de rana de las instalaciones que visitaron los investigadores de PETA Asia se vendieron a compradores de EE. UU., Canadá, Europa y Singapur. Cuando alguien pide ancas de rana en un restaurante o las compra en una tienda de comestibles, es probable que la rana a la que pertenecían las piernas haya sido desollada viva y descuartizada mientras aún estaba consciente. Nunca compres ni comas ancas de rana, y pídele a cualquier restaurante que las sirva que las elimine del menú. Si no comes ancas, pero sí comes partes del cuerpo de otros animales, por favor, hazte vegano hoy mismo: