Una investigación encubierta de PETA sobre Atlanta Film Animals (AFA), una empresa que entrena y proporciona animales a las industrias del cine, la televisión y la publicidad, ha revelado que entre bastidores, los trabajadores usaban métodos de entrenamiento anticuados, como negar comida a gatos y otros animales; privar a los cerdos ancianos de atención veterinaria; y confinar perros en caniles fríos e inhóspitos.

“¡Prostituta de m**rda!!”
“Es una puta total”.

Así es como una trabajadora de AFA (que ha proporcionado animales a grandes estudios como Disney, Netflix, Universal Pictures y Warner Bros.) se refería de manera violenta a Cookie, una cacatúa de 60 años que se había arrancado el pelo del pecho debido a la fuerte ansiedad y estrés por el confinamiento casi constante. En la naturaleza, las cacatúas vuelan muchos kilómetros por día y pasan la mayor parte del tiempo buscando bayas, semillas y nueces con su bandada; pero la AFA obligaba a Cookie a pasar sus días y sus noches sin poder volar, socializar libremente ni participar en otras formas naturales de comportamiento.

Los créditos de los entrenadores de AFA incluyen películas como Cruella, La dama y el vagabundo, La chica salvaje y Strays; y programas de televisión, como Will Trent.

El personal de AFA privaba de comida a los animales usando técnicas anticuadas de entrenamiento para prepararlos para roles en las producciones. Una trabajadora dijo que la AFA restringió la comida a los gatos llamados Barnaby y Zeppelin mientras los entrenaba para el programa de televisión Will Trent, porque si los dos gatos no tenían “hambre”, “no iban a trabajar” Explicó que los entrenadores no alimentarían a los perros por la mañana si planeaban entrenarlos ese día, “porque quieres que quieran algo”.

Un supervisor dijo que los entrenadores “básicamente hacen pasar hambre” a las aves. Los entrenadores estaban obsesionados con mantener a los animales, incluidos los zorrillos, en el peso “correcto” para que tuvieran suficiente hambre como para actuar y ser retribuidos con comida.

Un perro de 13 años llamado Frankie, quien aparentemente fue usado en la película Strays, era ciego, sordo y padecía insuficiencia cardíaca. Pero en lugar de permitirle pasar sus años dorados en un hogar cómodo con una familia amorosa, la AFA lo dejó a él y a otros perros en un garaje sin calefacción como un accesorios sin usar; incluso cuando las temperaturas bajaban hasta los 35 grados. Dejó a dos perros más afuera durante la noche cuando la temperatura bajó a 14 grados, uno con una sola manta (que podría mojarse y congelarse).

Un perro de 13 años llamado Frankie, que aparentemente fue usado en la película Strays, era ciego, sordo y padecía insuficiencia cardíaca; pero lo dejaron encerrado en un garaje a temperaturas cercanas al punto de congelación.

Según los informes, la instalación obtuvo a Winnie de un refugio de animales para usarla en producciones; incluido el musical de gira de Annie. La dejaban afuera todo el día en un canil inhóspito.

A Dallas y a otros perros los dejaban en un garaje sin calefacción (la mayoría con solo un catre y una manta) a temperaturas tan bajas como 35 grados.

Según se informa, la AFA obtuvo una perra llamada Winnie de un refugio para usarla en producciones; incluido el musical de gira de Annie, en el que la perra llamada Sandy, es la mejor amiga del personaje principal. Sin embargo, fuera del escenario, la dejaban afuera todo el día en un canil inhóspito.

El personal habitualmente encerraba a una gata llamada Shiva todo el día, a veces con una caja de arena sucia y vómito sobre sus mantas. Dejaban a los gatos atigrados Snap, Crackle y Pop en jaulas de metal cuando no los entrenaban para realizar trucos.

Según los informes, muchos animales de la AFA estaban “retirados” del uso en las producciones, lo que a menudo significaba confinamiento constante y cuidado inadecuado.

Los cerdos ancianos Herbie y Fiona fueron “retirados” de un espectáculo de acción en vivo en un parque temático de Universal Studios. La gerencia le negó atención veterinaria a Herbie por un absceso facial que supuraba secreción blanca, declarando que no podían “hacer nada” por él porque los cerdos son “animales de granja”. Una supervisora dijo que en cambio le “reventó” el absceso.

Herbie, quien según la gerencia estaba “retirado” de un espectáculo de Universal Studios, caminaba con cautela y con paso rígido.

La gerencia le negó atención veterinaria a un cerdo anciano llamado Herbie por un absceso facial, que una supervisora dijo que ella “reventó”.

La gerencia no pudo recortar los cascos sobrecrecidos de Herbie.

Fiona, otra cerda anciana, también “retirada” de un programa de Universal Studios, cojeaba con pezuñas sobrecrecidas y sin recortar.

Herbie y Fiona luchaban por caminar, cojeando debido a cascos sobrecrecidos que la compañía no había recortado. El personal alimentaba a los cerdos productos mohosos y “compost” pútrido, incluidos tomates que, según un trabajador, estaban siendo comidos por las ratas.

Los trabajadores dejaban a Maya, Candy y Spanky (tres monos capuchinos que un gerente dijo que estaban “retirados”) en recintos llenos de desechos que, según los informes, no fueron limpiados durante cuatro días seguidos. Maya y Candy estaban confinadas juntas, a pesar de que aparentemente Maya le impedía comer a Candy.

Un armario que contenía mantas y otros suministros para los monos estaba lleno de heces de roedores. Un trabajador explicó que durante varios días después de que las tuberías de agua se congelaran, “no hubo nada de agua” en los recintos de los monos. El mismo trabajador llamaba reiteradamente “psicópata” a Spanky.

Un supervisor dijo que Cookie, una cacatúa de 60 años usada anteriormente en un espectáculo de acción en vivo en un parque temático de Universal Studios, se arrancó las plumas debido a la ansiedad que le provocaba ser trasladada de un lugar a otro. A pesar de su evidente angustia mental (y su pecho, cuello y piernas sin plumas), el personal de AFA la dejó en una jaula inhóspita, a menudo con un solo juguete. Una trabajadora llamó a Cookie “prostituta de m**rda” y “puta” y dijo que había castigado a Sherlock, otra cacatúa, al dejar su comida a la vista, pero fuera de su alcance, durante horas.

Muchas gallinas (a quienes dejaban en un establo que a menudo no se limpiaba y que, según un trabajador, se “empapaban” cada vez que llovía) tenían piernas y pies escamosos, algunos hinchados e incluso sangrando. El trabajador dijo que las gallinas tenían ácaros y dermatitis por contacto en las piernas (una infección dolorosa causada por bacterias que se encuentran en camas sucias y mojadas), pero que no habían sido atendidas por un veterinario.

Si todo este sufrimiento te suena familiar, es así; la AFA es una filial de Birds & Animals Unlimited (BAU), operada por el entrenador de animales de Hollywood Gary Gero. En 2016, PETA investigó BAU y descubrió que el sufrimiento y las privaciones de los animales eran casi idénticos a los de AFA, incluidos cerdos con enfermedades no tratadas, gatos prácticamente hambrientos para las actuaciones, animales relegados a recintos sucios y perros mantenidos en caniles fríos e inhóspitos.

Es hora de que los estudios, los productores y el público se den cuenta de que fuera del set, los animales usados en las producciones no están acurrucados en el sofá con sus entrenadores. Al contrario, los mantenidos en AFA y BAU fueron privados y encerrados. Esto es Hollywood para los animales.

Escribe o comenta en las páginas de redes sociales de tus cadenas de televisión y estudios de cine favoritos para decirles por qué no quieres que se usen animales en sus producciones, y comparte esta investigación para que otros puedan ver lo qué les pasa a los animales usados en el cine y la televisión. También puedes ayudar a detener este sufrimiento si no compras una entrada para una película que explote a los animales. Si ves que se usa a un animal en una producción actual de cine o de televisión, o eres testigo de maltrato o negligencia hacia los animales en el set o en un complejo de entrenamiento, comunícate de inmediato con PETA.